No puede ser!! Pero es. Introducción a la Aceptación
- psijuanatesta
- 9 mar 2023
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 28 ago 2023
Si alguna vez te viste diciendo "¡Qué injusto!", "¿Por qué a mi?", "No lo merezco". Si te encontraste comparando tu realidad con la de los demás y sintiéndote menos, este artículo es para ti.
Nada te hace perder más energía que resistir y pelear contra algo que no puedes cambiar.
Lo que resistes, persiste.
Lo que aceptas, te transforma.
Carl Jung
La aceptación es una actitud sabia ante la vida que nos hace libres.
Es una decisión y una práctica ligada al amor y a la compasión.
La aceptación es permitir que las cosas sean como son, es permitirse sentir, es decirle que sí a la experiencia y transitarla, es permitir que lo que tiene que suceder, suceda.
Si hay algo permanente, ese es el cambio y si te mantienes abierto a que suceda, así como pasa esto, sucederá aquello. Pasan las emociones, pasan los momentos, pasa lo bueno y lo malo para ti. Si me aferro, se hace más dificultoso estar presente y seguir viviendo lo que esté sucediendo. Si acepto la experiencia, la mente se vuelve flexible, te permite tener mayor soltura porque vas a haber experimentado y eso potencia la liviandad para vivir.
Nadie firmó un contrato de términos y condiciones para que la vida sea como queremos. La finitud de la experiencia, la impermanencia y la transitoriedad nos atraviesa a todos, es parte de la existencia. Eso es también lo que le da a la vida esta cualidad de belleza y particularidad.
...
Si evitas una situación o la niegas para "no sufrir", el spoiler es que eso es un engaño que tiene grietas, en algún momento esa pared que construiste a modo de defensa, se derrumba. Lo que niegas, se perpetúa en tu mente y además no se resuelve. Dejar de luchar contra los sucesos del pasado, dejar de frustrarte por lo que es o no es y dejar de resistirte contra lo que no te gusta, te va a aliviar.
¿Entonces me resigno? No, y ya profundizaré sobre eso más adelante. El truco de la aceptación es que puedas entender lo que sucede para que tomes buenas decisiones.
Si logras poder ver lo que está en la mesa, saber cuál es el juego y ver cuáles son las cartas que te han tocado, puedes pensar en tu próximo movimiento con mayor facilidad. De otra manera vas a estar jugando a un juego sin entender las reglas, vas a ciegas, se vuelve cuesta arriba, no es divertido, no tiene sentido.
Ese juego es la vida y el jugador eres tú con tu historia, tus cualidades, creencias, vínculos, limitaciones, emociones, experiencias, en fin... tú y toda tu complejidad.
...
Todo muy bonito pero, ¿cómo aceptar algo que no me gusta o me hace mal?
No se trata de estar de acuerdo, se trata de aceptarlo, verlo, sentirlo, permitir que haya existido o exista para que puedas tomar decisiones útiles, que tengan que ver con tus valores y no con tus carencias, que te pongas en acción con una actitud que te lleve a transformarlo.
Aceptar es parte de redirigir tu energía hacia tu bienestar, aprender de la vida y utilizarlo para seguir adelante. Redirigir el foco de tu atención te permite dejar de sentirte víctima, hacerte responsable ante las distintas situaciones y hacer que tu vida sea mejor.
Aceptar la vida como es, aceptarse a uno mismo y las experiencias vividas, no puede tener condiciones, tiene que ser de manera radical.
Cuanto más rápido entiendas eso, más rápido empezarás a vivir de manera plena.
¿Cómo empezar a practicar la aceptación?
Reconocer que lo que está sucediendo es debido a una cadena de acontecimientos que comenzaron en el pasado.
Describir los hechos sin juzgarlos, no le agregues la historia que creaste alrededor.
Soltar la idealización.
Indagar las creencias.
Entender la imposibilidad de la perfección y la falsedad en la posibilidad de controlarlo todo.
Dejar las comparaciones.
Respira, siente el alivio de dejar de luchar.
...
¿Y si lo que no acepto es algo mío, de mi personalidad o algo que hice?
No existe algo esencialmente malo en nosotros pero, si internalizaste esta idea como creencia sobre ti mismo, se abre la posibilidad de que te sientas con poco valor, con autoestima baja, intentando ser lo bastante bueno para volver a sentirte bien, machacándote acciones del pasado.
La imperfección es una parte de la naturaleza, de la existencia, no es un problema personal.
El sufrimiento comienza cuando tomas a las imperfecciones como algo malo.
Te comparas con las "perfecciones" de otros, temes cometer errores y te estancas.
Cuando comienzas a tranquilizarte respecto de las imperfecciones ya no pierdes tiempo y energía en esfuerzos por destacarte siendo el mejor ni pierdes tiempo y energía en los miedos sobre tus aspectos percibidos como malos. Te liberas de esa sensación y dejas de hacerte la guerra, aprendes a relacionarte con la vida desde la sabiduría y compasión. Es cambiar el foco.
La libertad comienza reconociendo las creencias y los miedos que alimentan esa falta de valor. A medida que las identifiques y las hagas conscientes, perderán su dominio en tu vida.
...
¿Cómo aceptar de manera radical y sin condiciones,
si lo que debes aceptar es muy difícil para ti?
La aceptación radical no propone negar el duelo, la tristeza o la emoción que sientas. Con ella reconocerás los sentimientos y emociones, podrás evaluar con sinceridad las consecuencias inmediatas que tiene en los distintos ámbitos de tu vida sin pasar por alto la creatividad y las posibilidades inagotables de la vida.
Al afrontar las vivencias reales con claridad y bondad descubrirás que sigues siendo libre para amar con plenitud, sean cuales sean las circunstancias.
El límite de lo que podemos aceptar es el límite de nuestra libertad.
...
Revisemos por unos segundos tu interior.
¿Cuáles son las imperfecciones de mi mismo en las que me enfoco?
Soy imperfecto por ser…
Seguramente lo tomas como algo personal, muy tuyo, de tu historia particular y única.
¿Cómo me sentiría si no tuviera ansiedad sobre esa imperfección?
Tara Brach, psicóloga que aplica las enseñanzas budistas y el mindfulness para la sanación emocional, dice que la aceptación radical es un reconocimiento honesto y valiente sobre la actualidad, que no significa que no tengas la intención de modificarlo o sanarlo, sino que es la condición previa para su transformación.
La propuesta que trae la aceptación es un camino. Es una actitud ante la vida, representa una práctica y como toda práctica tiempo para que decante la información.
Si quieres ser acompañado en este proceso, puedes contactarme y lo haré con mucho amor.
Gracias por leer..
Juana

Jua, sos increíble!!. Que tema la aceptación. Gracias por este espacio y por tu reflexión. A veces uno ve cualquier situación muy compleja, difícil de llevar, durísima para solucionar y darle la vuelta, pero es así, dejar de luchar, dejar de resistir. Poder observar (conscientemente) desde otro lado, con otra mirada y aceptar/aceptarnos para poder vivir la vida de otra forma. La idea seria no combatir, sino buscar herramientas para transitar el camino, sanamente, aceptando.
Un placer haberte encontrado! Gracias, siempre! ❤️
Hermoso Ju.. como todo vos. Es una reflexión que al menos a mi me sirve tanto para una situación dura, triste o cruel de la vida como para pequeñas cosas de la vida cotidiana. Que también van haciendo mella. En mi caso el día a día de la maternidad, aceptar que "hoy" no voy a poder hacer nada o casi nada por mi, (y que me frustraba y entristecia mucho) pero en la aceptación de eso, esta el disfrute de mi hijo. Y que "hoy" no es siempre.
Gracias por compartir tanto, cuanto para adoptar y reflexionar a partir de este posteo. Que difícil se me hace abrazar el dolor y soltar la resistencia!
Que gran enseñanza que nos das Juana, gracias por compartir conceptos tan importantes que muchos desconocemos o que se nos pasan por alto en la vorágine del día a día. Que importante es tenerlos presente, aplicarlos y llevar nuestra vida por donde queremos.
Hermosas palabras! Gracias x compartirlas y enseñarnos cada día. La aceptación la entiendo como un comienzo plenamente en el presente. Y estar en él nos centra en lo que más nos interesa. Poder disfrutar y vivir intensamente cada momento. Saludos.